Algunos días lluviosos del comienzo de septiembre parecen anunciarnos los días más cortos, el descenso de temperatura y todo lo que acompaña al otoño.

La nueva estación influye a todos los niveles, físico, emocional y mental.

Aunque nuestro estilo de vida no nos mantenga en contacto directo con la naturaleza, nuestro ritmo vital sigue unido a ella.

• Es la estación de poner especial atención a nuestro sistema respiratorio e inmunitario.
• Emocionalmente es habitual una tendencia a la melancolía.
• A nivel mental se hace un poco más difícil la concentración por el descenso general de energía.

Con la práctica de Chi Kung movilizamos la energía equilibrándola en los tres niveles lo que equivale a una mejor salud, física, emocional y mental.

Físicamente, el cuerpo más flexible, libre de tensiones musculares, redunda en el mejor funcionamiento de los órganos y en una mayor sensación de vitalidad, cada vez más seguro y ágil en el movimiento del día a día por la higiene postural que se va interiorizando de manera natural y por una sensibilidad creciente de la percepción corporal.

El Chi Kung está íntimamente unido a la consciencia plena de lo que acontece en el cuerpo. La calidad de atención aumenta el beneficio de la práctica, y los beneficios de la práctica aumentan la capacidad de consciencia de percepción en una constante retroalimentación.

Tal entrenamiento de cuerpo y mente crea una mayor facilidad para acceder de manera deliberada a estados de relajación y bienestar.

Te invito a que vengas a experimentar una sesión, será un placer compartirla contigo.
Puedes solicitarla aquí

Con mis mejores deseos de contribuir a tu bienestar,

Mercedes Rubio
Instructora de Chi Kung