Catalina y Antón: ¿Nosotros violentos?
Catalina y Antón quedan a media mañana en el Ayuntamiento para hacer una reclamación. Hoy vence el plazo. Al llegarles el turno les dicen: “Falta un papel”…
«Pero… No me lo puedo creer ¡¡¡no has traído el papel!!!
Siempre igual…
Sólo te importa tu trabajo y tus rollos
¡¡¡Para una cosa que tienes que hacer!!!»
¿Te ha sorprendido esta forma de reaccionar?
Lamentablemente estamos tan sumergidos en este tipo de expresión que de alguna manera ya la hemos normalizado. No nos damos cuenta del grado de desconexión y violencia al que lleva tratarnos así.
Este es un tipo de comunicación reactiva. A menudo, la llevamos a la relación con el otro. Esto ocurre porque la tenemos interiorizada y se ha convertido en la forma de tratarnos a nosotros mismos. Sin la más mínima amabilidad nos juzgamos, nos culpamos, censuramos, descalificamos, criticamos… Y en la relación con el otro solemos replicarla
Es una forma tan espontánea y natural que no reparamos en el daño ¡los estragos! que nos causamos a nosotros mismos, a los demás y el que nos causan los demás a nosotros…
Dos barreras que impiden la Comunicación Consciente
- La inconsciencia de la reactividad: no reconocemos nuestros impulsos y le damos rienda suelta a todo lo que nos viene.
- El desconocimiento de pautas para plantear otro tipo de comunicación
¿Cómo virar hacia otra forma de relación, de comunicación?
- Aprendiendo a cultivar la atención plena. Reconocer los momentos complicados y poder llevar las riendas sin ser presa de la impulsividad
- Aprendiendo pautas que llevan a una comunicación de conexión, pacífica y eficaz. Lejos de aquella que, además de no solucionar nada, lleva al deterioro de la relación.
Mi propuesta: Comunicación Consciente
Te ofrezco que trabajemos juntos este tipo de comunicación:
- A través de Mindfulness, cultivando un estado de consciencia y serenidad.
- A través de la Comunicación no Violenta, aprendiendo a dónde poner la atención y desarrollando estrategias.
Volviendo al Ayuntamiento:
Analizamos lo que ocurrió:
Pero (anuncio la «tormenta»)… No me lo puedo creer ¡¡¡no has traído el papel!!! (culpa)
Siempre igual… (etiqueta)
Sólo te importa tu trabajo (crítica y generalización) y tus rollos (descalificación)
¡¡¡Para una cosa que tienes que hacer!!! (descalificación)
Lo que hubiera sido con una Comunicación Consciente:
Vaya, ¡qué contrariedad!
Qué enfado me está entrando de ver que no ha servido de nada venir.
Habíamos quedado en que tú te encargabas de la documentación, ¿es así?.
Podía haberme preocupado yo también.
Entiendo que tenemos muchas cosas en la cabeza y es difícil hacer frente a todo porque necesitamos tiempo y tranquilidad.
¿Cómo podemos hacer ahora?
Quizá llegaríamos a tiempo llamando a mi hermana, que se pase por casa, escanee el papel y nos lo envíe.
¿Deseas formar parte del cambio social al que conduce practicar una Comunicación Consciente?
Te propongo formar parte de un grupo de trabajo de Comunicación Consciente
Si deseas obtener más información o te quedo alguna duda contáctame, será un placer asesorarte.
Con mis mejores deseos,
Silencio Mindfulness
Espacio de Bienestar y Control del Estrés en Soria