Después del año que hemos pasado quizá determinemos que ya es momento de detenernos para querernos y ayudarnos a nosotros mismos a vivir mejor.
Son muchas las personas que se van permitiendo dedicar un tiempo para ellas, escucharse e invertir en mejorar su vida. A veces podemos creer que es un acto “egoísta” pero sólo desde el bienestar de uno se puede ofrecer bienestar a quien te rodea.
Despido el mes de diciembre con las palabras de una persona que ha realizado el programa Control del estrés y ansiedad, y recogía de esta manera su experiencia:
Es posible no dejarte engullir por las situaciones y la vida, y este programa te permite llegar a ello.
Ha sido una experiencia muy gratificante y sorprendente.
Parece mentira cómo a lo largo de 8 semanas se van aprendiendo cosas, casi sin querer, y cómo poco a poco empiezas a implementarlas en tu día a día casi sin darte cuenta
Mindfulness te ofrece un camino para que puedas serenarte. En cada una de las sesiones a través de explicaciones, reflexiones, ejercicios, propuestas, vas conociendo qué ocurre en tu mente, en tus emociones, cómo son tus impulsos. Vas identificando cuáles son los desencadenantes, lo que a ti te saca de tu centro. Y vas aprendiendo a relacionarte de manera diferente contigo, con los demás y con las circunstancias.
No se trata de un curso teórico sino de un proceso vivencial. Yo te acompaño mostrándote el camino, y dando luz a tus momentos y experiencias para que descubras lo que se manifiesta de ti en ellos. Serán tus hallazgos, tus decisiones. Aquellos cambios que acontezcan partirán de tu interior, no del consejo externo, y es por ello que tales transformaciones, al nacer de ti, serán auténticas, satisfactorias, sólidas, estables.
Con mis mejores deseos de contribuir a tu serenidad y bienestar,
Mercedes Rubio