Tras las ediciones del Programa de Mindfulness MBCT que van teniendo lugar en Soria sigo en contacto con algunos de los que fueron participantes. El camino recorrido y compartido es vivido de manera diferente por cada persona, pero podría asegurar que para cada una de ellas ha sido algo especial. Un alumno comparaba este proceso con una expedición: un grupo de personas, con diferentes motivos pero un objetivo común, llegar a una cima, quedan para iniciar el ascenso dirigidos y acompañados por un guía de montaña, el cual les proporciona, además del camino, la tranquilidad y bienestar de “ser acompañados” por alguien que conoce con profundidad el territorio, la climatología y las eventualidades que surgen en estas travesías.
En estos cursos cada persona hace de su interior una “mesa de laboratorio” donde observa, investiga y trabaja. Son experiencias que superan las barreras de los convencionalismos y que ponen a cada uno en contacto con su Ser, lo cual crea un ambiente y relación a un nivel auténtico, natural, donde se trasciende lo “que debería” y cada uno “es”, sintiéndose cómodo en un entorno de seguridad donde todos estamos en el mismo plano.
Esta carta la recibí la semana pasada de mi querida Ana, con la cual sigo en contacto. Me siento feliz de saber que el programa mejora la vida de las personas que lo practican, y un gran regalo el que me lo hagan saber.
Le pedí permiso para publicarla y encantada aceptó.
Muchas gracias Ana con todo mi cariño.
Mindfulness llegó a mi vida en un momento bastante difícil. No pensaba que había en Soria y encontré, por casualidad, un cartel que anunciaba un curso. Desde el principio pensé que podía ayudarme, ya que había leído algo por Internet sobre ello y me había parecido muy interesante.
Decidí hacer el curso porque mi nivel de estrés era alto debido a una enfermedad sobrevenida.
Mindfulness ha cambiado la percepción que tenia de las cosas, de la vida. A parte de ayudarme a llevar mejor los momentos difíciles.
Me había metido en una espiral de hacer y hacer cosas y ni siquiera las disfrutaba.
Gracias a hacer las “sesiones” de Mindfulness he aprendido a ver las pequeñas cosas y a disfrutar mucho más de ellas. Antes pasaban bastante desapercibidas para mí
Me ha ayudado a estar mas tranquila en momentos complicados y a poder dormir mejor, ya que apenas podía descansar bien.
Sobre todo he empezado a descubrir una nueva manera de ver las cosas cotidianas. De ser más consciente de ellas. De vivir más el presente, que sin duda es lo único que sabemos que tenemos. Me ha abierto una puerta a ser más feliz.
Se que todo lo que he aprendido lo tendré que practicar, pero si eso hace que cada día valore más lo que tengo, merecerá la pena hacer ese “esfuerzo”.
Mil gracias a Mercedes que en todo momento me ha ayudado y acompañado en este proceso. Si tuviera que resumir en pocas palabras lo que ha supuesto para mí hacer este curso sin duda diría que ha sido una tabla de salvación en un momento muy difícil de mi vida.
Ana, participante de MBCT, 1ª Edición en Soria